sábado, 14 de junio de 2008

Daydream Festival: Parte I

.
.
Se ha hablado mucho sobre el concierto que ofrecieron Radiohead el pasado jueves en el Parc del Fòrum, y ya que nosotros también asistimos, no seremos menos y también daremos nuestro parte. Hablamos de Radiohead en sí porque lo del festival resultó ser lo que ya habíamos anticipado: una excusa para rascar dinero a costa de la reputación del grupo. Ya se sabe, único concierto en todo el país, ocho años sin venir a Barcelona…No pondrán la entrada a 40 euros, no…Optaron por la opción más rentable y económica para los bolsillos de sus seguidores: montar un festival con un único cabeza de cartel para la ocasión, poner unos cuantos grupos que la gente no iría a ver pagando 70 euros por concierto y ¡voilà! 20.600 asistentes y dinero de debajo las piedras.

Llegamos al Fòrum hacia las cinco de la tarde. Nuestra idea era ver a Radiohead (como aproximadamente el 98% de la gente que pagó la entrada), y aunque había otros grupos interesantes en otros escenarios (como M83 o Low) ya optamos desde un principio por reservar nuestro puesto, ver lo planeado en el escenario principal y renunciar a lo demás. Después de cerciorarnos de lo mal organizado que estaba todo –hecho que se merece un post aparte, pues Radiohead es Radiohead y Sinnamon es otra cosa que no quiero mezclar más de lo necesario-, ir a buscar nuestras bebidas (aguas sin tapón, no fuera el caso que quisiéramos guardar la botella para luego o bombardear a Jonny Greenwood con los envases), nuestros vasos, coger los programas “ecológicos” (hechos de cartulina deliciosamente plastificada) y tan bien documentados (presentaban a Radiohead como una de las mejores bandas del panorama nacional gracias a su disco “Off Computer, con esto ya lo digo todo), nos asentamos definitivamente cerca del escenario, quizá porque ya adivinábamos de algún modo que en unas horas conseguir un sitio con tan buena visión sería un imposible. Y acertamos.

La actuación de Liars nos permitió corroborar, para empezar, lo que nosotros ya imaginábamos: los demás grupos eran tratados como teloneros (no como partes iguales del festival, como los habían presentado), tocando 40 minutos por cabeza. El grupo no estuvo mal, yo personalmente no había escuchado su último disco, "Liars" (Mute Records, 2007), y los conocía por “They Were Wrong, So We Drowned” (Mute Records, 2004), que tampoco me había llamado demasiado la atención; así que me sorprendió. Angus Andrew, el histriónico, carismático y pasado (por decirlo de forma suave) líder de la banda, supo conducir el concierto a pesar de los problemas de sonido (durante todo el concierto se oyó un pitido de fondo que nos perforó los oídos a todos los que estábamos cerca) y escoger un repertorio más o menos adecuado para la ocasión.

El momento estrella: ver a Yorke entre bambalinas; y la frase estrella: “Este es el mejor festival al que nos han invitado nunca”. Pobres Liars, me parece que 1) no los han invitado a demasiados festivales o 2) al final del concierto no acabaron pensando lo mismo. En fin. Una buena experiencia, aunque no para tirar cohetes.

La siguiente banda, Bat For Lashes (que presentaba su disco “Fur And Gold”), me gustó más, a pesar de los problemas de sonido, mucho más evidentes de los que se habían registrado en Liars. Natasha Khan, la vocalista, llevaba un cabreo considerable, se levantó varias veces a hablar con los técnicos y pidió disculpas unas cuantas veces. Parecía ser más consciente de qué es lo que realmente esperaba el público que el grupo anterior. Y es que, en cierto modo, tenía razón: su presencia parecía puramente circunstancial; el público respondió bien a su recital, pero no levantó pasiones. El momento triste vino cuando, después de todo, presentó una canción nueva: “Vamos a tocar una canción nueva. Bueno, sabemos que la mayoría de vosotros ni siquiera conoceréis las antiguas…pero al menos para nosotros ésta es nueva”. De todas las interpretaciones posibles de la frase, la que concluimos era la más lógica: que a ella sola, pocos la habían ido a ver. Una pena. A destacar, la canción final de su set y single de su disco: “What’s a girl to do”. Un acierto que pareció enganchar a los más impasibles, aunque (desafortunadamente) demasiado tarde.


Foto cortesía de PinyponDjs

3 comentarios:

Unknown dijo...

A mi bat for lashes em van agradar. Ja els tenia força escoltats i la veritat, ho van fer mb a part dels problemes de so.
Llàstima que si nissamon ni el públic estiguessin motivats!
Potser pe això la dedicatòria a tots els grups a Faust Arp, pel maltractament de l'oirganització???

Cliquott dijo...

No et vas quedar sorda amb els Liars?

musicBOY :)

ruidoblanco dijo...

dua!

ya molamos: tenemos blog.

besos.