La importancia de la originalidad

Tengo temor que este blog alcance una perspectiva más personal. Pasar a la primera persona era un reto importante, pues me da por divagar y quería evitarlo. Mi idea era adoptar una visión más o menos universal.

Pero he ahí la cuestión: Existe un grupo llamado My Bleeding Valentines. Es un hecho estudiado y comprobado con ojos del tamaño de naranjas. Yo planteo aquí una duda: ¿a partir de qué punto una referencia se convierte en plagio?

Creo que un homenaje no es adoptar un mismo título en otras palabras. Un homenaje es, en mi opinión, un agradecimiento, un acto de respeto mostrado a través de hechos. Creo que copiar íntegramente el nombre de un grupo es un mal comienzo, pues es empezar por lo fácil y accesible. Los Bleeding Valentines no lo van a tener fácil si algún día quieren desengancharse del estigma de sus predecesores. No creo que quieran remitirse a ser siempre "la copia de".

Por esto quiero reivindicar aquí -por primera y última vez- la importancia de la originalidad. Y no sólo para ser tomado en serio.