Santos encontrados

Un Cum Laude es la nota que se merecerían grupos como Band of Horses, quienes a parte de sacar uno de los mejores discos del año 2007 (el magnífico "Cease To Begin", Sub Pop) han demostrado su buen gusto musical versionando un temazo como es "The End's Not Near" de The New Year (a los que, por cierto, veremos en noviembre en el festival Tanned Tin de Castelló) sin morir en el intento.

Aquí dejamos las dos versiones, a ver cuál sale ganando:

Band Of Horses (trabajo bien hecho)

The New Year (la original)

De paso dejamos el vídeo original de la canción. Sobrio pero bonito, hasta da la impresión que se puede oler la tierra mojada desde nuestra propia pantalla. Ya se dice eso de que la simplicidad es una buena arma; comunicación fácil, explícita y de reacción y asimilación rápida.
Lo suscribo.

Touch & Go Records, 2004

De champanes y gaseosas

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Cuenta la leyenda del espacio que Eugeni d’Ors (uno de los precursores del Novecentismo y algunas “cosillas” más) estaba un día tan tranquilamente sentado en un restaurante cuando se le ocurrió pedir una copita de champán francés. El camarero, de quien se ha dicho que de bien seguro tenía sobrada experiencia en abrir botellas, vertió una buena cantidad del contenido encima del señor Ors. Ors, bastante cabreado, le soltó la mítica frasecilla: “los experimentos, con gaseosa, joven”.

No sé por qué razón del mundo, a Florent Muñoz, J y su compañía planetaria esta frase les llegó de un modo u otro, y en su viaje psicotrópico compusieron con ella uno de sus mejores temas -en mi opinión-. También dejaron claro que los puntos de partida tienen su punto de complicación: “Llévate lo que puedas, porque queda un duro invierno por pasar”.

Algo así como tomarse ésta última frase al pie de la letra es lo que han hecho hoy los señores de Sones y Analogic Té con el concierto-homenaje a Los Planetas. Escogieron unos cuantos grupos (entre ellos, Tachenko, Manos de Topo, Lori Meyers y Lagartija Nick), unas cuantas canciones y, al meter el nombre del grupo por ahí, nos iluminaron (“Uau, ¡un concierto homenaje a Los Planetas! Yo voy seguro”) y se iluminaron ellos (entradas agotadas). Parece que mucho ha llovido desde entonces, y tomando la cita de Unamuno –que el pueblo transformó en refrán- “renovarse o morir” como ejemplo, los organizadores decidieron cambiar: el cartel se ha modificado mil veces y, en consecuencia, el resultado potencial.

Hoy parece que la cosa se ha invertido. El pueblo ha tomado el refrán para emular a Unamuno y, cómo no, la cosa no ha salido bien, porque de Unamuno sólo hay uno. Y lo mismo ocurre con Los Planetas, sólo ellos suenan como ellos. En resumen: el evento ha sido corto, desafortunado y ha sonado mal teniendo en cuenta el lugar elegido. Morente no se ha presentado. Línea 1 pasará a la historia como la mayor víctima del mundo de la versión y se recordará a Lagartija Nick por su videncia (tomada libremente de una entrevista en Supernovapop): “Con Los Planetas tenemos una broma con esto de los localismos”. Pues vaya broma, 23 euros y más espera entre canciones que canciones en sí.

Y en esta (reunión en la) cumbre, he llegado a dos conclusiones: uno, que no hay nada mejor que un homenaje para darse cuenta que nada, nunca, podrá superar al homenajeado; y que, dos: quizás al final resultará que Ors tenía razón, que un Dom Perignon es demasiado caro como para derrocharlo así. La parte más triste de la noche de hoy es que el homenaje-experimento ya era con gaseosa, y nos lo han vendido por champán.

Pero lo sentimos: no ha colado.

Mi homenaje particular a esta pedazodebanda. Por supuesto, la canción no la han tocado.

Extraño dúo

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Pero a la par magnético, el formado por la sueca Lykke Li y Bon Iver, quienes en una performance callejera en L.A. interpretaron "Dance.Dance.Dance" uno de los temas que forman parte de "Youth Novels"(EMI, 2008), el disco de debut de Li. Es de estos vídeos que cuando los ves por primera vez sólo reparas en lo excéntrico de la chica y en su forma de bailar:

"- Es un poco freak".

Pero al cabo del rato te encuentras a ti mismo tarareando "Look at the beat, the words are written in the sand". Y al día siguiente también, y al siguiente del siguiente...y es cuando piensas que quizá es un buen tema.

Lo reconozco, me tiene atrapada.

El minuto de la semana: Swing like a metronome

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Trata, esta vez, de los buenos discos que, a pesar de tener todos los ingredientes para gozar de un cierto renombre, pasan completamente desapercibidos ya desde su publicación. Bueno, no exactamente de todos los discos, sino de uno en concreto: "Swing Like A Metronome", de un tal grupo llamado Rodriguez.

"Vale", pensarán. "Con ese nombre de grupo no me bajo el disco ni que me maten". Pues no: error. La banda, formada por un entonces desconocido M. Ward (o Matt Ward, sí, aquél que ahora acompaña a Deschanel en She & Him y que ha colaborado o girado junto a Bright Eyes, My Morning Jacket y Daniel Johnston, entre otros) y Kyle Field (quien formó posteriormente y sin demasiada suerte el grupo "Little Wings"), lanzó únicamente un disco (en el 2000), bajo el sello Devil In The Woods. Para ser concretos, éste en cuestión.

El disco cuenta con la producción y colaboración -en los teclados- de uno de los grandes en la sombra: Jason Lytle (Grandaddy). De hecho, fue esta curiosa aportación la que me llamó la atención y me hizo buscar el trabajo por la red. Encontrarlo fue complicado dada su poca repercusión, pero no imposible: haz click aquí para descargarlo.

Si prefieres preescucharlo primero para hacerte una idea, aquí tienes otra opción.

Vale la pena.